Guardamuebles: ¿es un buen lugar para guardar también tus electrodomésticos?
Los motivos que llevan a una persona a contratar el servicio de un guardamuebles son muchos. Por ejemplo, hay familias que se mudan a una casa más pequeña o con diferente distribución, dejando muchas de las pertenencias que no les caben en un guardamuebles.
También hay personas que deben trasladarse temporalmente por motivos de trabajo y, durante ese tiempo, deciden poner su casa en alquiler. Pero para ello, antes la vacían de la mayor parte de pertenencias dejándolas en un guardamuebles de alquiler.
Y obviamente, están los que siguen esperando a que la promotora les entregue las llaves de su nueva vivienda, almacenando en un guardamuebles piezas de mobiliario y otras pertenencias que ya hayan comprado para su nuevo hogar o que ya han preparado para la mudanza.
Como ves, en todos estos casos, contar con un espacio amplio, bien acondicionado, protegido y seguro es clave. En un guardamuebles puedes almacenar todo tipo de objetos: muebles, colchones, ropa, libros, bicicletas, tablas de surf, patinetes… Pero ¿qué pasa con los electrodomésticos? ¿Es buena idea guardar electrodomésticos en un guardamuebles durante un tiempo prolongado o corren el riesgo de estropearse? Lo analizamos a continuación.
¿Guardar los electrodomésticos en un guardamuebles?
Vamos a imaginar que vives en Alcalá de Henares y estás a punto de mudarte a otra vivienda que tiene electrodomésticos nuevos, pero no quieres deshacerte de los tuyos porque muchos se encuentran en perfecto estado. Ponerlos a la venta es una opción, pero mientras tanto y no, ¿sería inteligente guardar esos electrodomésticos en un guardamuebles en Alcalá de Henares?
Almacenar electrodomésticos en un guardamuebles puede ser una solución ideal, pero debes tener en cuenta ciertas consideraciones para garantizar que estos aparatos no sufran daños y estén listos para funcionar cuando se necesiten nuevamente.
La mayoría de los electrodomésticos están diseñados para soportar un uso cotidiano, pero no todos toleran bien las condiciones inadecuadas de almacenamiento como la humedad, las fluctuaciones de temperatura o el polvo excesivo. Por ello, la calidad del guardamuebles y las medidas de protección que adoptes marcarán la diferencia.
Para guardar electrodomésticos, el guardamuebles ideal debe reunir estas características:
- Clima controlado: Los cambios extremos de temperatura y la humedad pueden causar daños en los componentes internos de los electrodomésticos, como circuitos electrónicos o partes metálicas susceptibles a la corrosión.
- Buena ventilación: Esto evita la acumulación de humedad, que puede propiciar el crecimiento de moho o afectar a piezas de goma o plástico.
- Limpieza y seguridad: Un espacio limpio y bien mantenido y acondicionado reduce el riesgo de polvo y plagas que podrían dañar los aparatos.
Por otro lado, si los guardamuebles no cuentan con estas condiciones, existe el riesgo de que los electrodomésticos sufran daños como oxidación, deformaciones o fallos eléctricos.
Consejos para guardar electrodomésticos en un guardamuebles
Si decides o necesitas almacenar tus electrodomésticos en un guardamuebles durante un tiempo prolongado, es fundamental seguir ciertas prácticas para protegerlos. Aquí tienes algunos consejos clave:
1.- Limpia a fondo los electrodomésticos antes de almacenarlos
Asegúrate de vaciar y limpiar completamente los aparatos. Por ejemplo, los frigoríficos y congeladores deben descongelarse y secarse para evitar malos olores o moho. Retira residuos de comida, grasa o suciedad de cocinas, microondas y lavavajillas.
2.- Protege los electrodomésticos con materiales adecuados
Utiliza fundas, mantas o plásticos protectores para evitar la acumulación de polvo y proteger las superficies de arañazos. Es importante que los materiales sean transpirables para evitar la condensación, especialmente si el guardamuebles no está climatizado.
3.- Desmonta las piezas de cada electrodoméstico
Si es posible, antes de guardar los electrodomésticos, retira bandejas, estantes o accesorios desmontables para almacenarlos por separado. Esto evita que se dañen durante el transporte y permite una mejor distribución del peso.
4.- Cubre los cables y asegúrate de que no queden doblados
Enrolla los cables y fíjalos con cintas o bridas para evitar que se rompan o enreden. Es mejor no guardarlos conectados al aparato para evitar daños.
5.- Coloca los electrodomésticos en posición vertical
Todos los electrodomésticos, desde neveras o lavadoras, deben mantenerse en posición vertical para evitar que los fluidos internos como aceites o gases refrigerantes se desplacen y causen daños.
6.- Etiqueta y organiza los electrodomésticos
Aunque esto pueda parecer un detalle menor, etiquetar las cajas o envoltorios y anotar qué electrodoméstico está guardado facilitará el acceso si necesitas recuperarlos.
7.- Visita regularmente el guardamuebles
Si los aparatos van a estar almacenados durante un largo período, revisa periódicamente su estado. Así podrás detectar problemas como humedad o acumulación de polvo a tiempo, aunque normalmente, estos espacios están perfectamente acondicionados para guardar electrodomésticos.