¿Qué características deben reunir las pinturas de exterior?
Más allá de su dimensión estética, conservar la fachada de un inmueble en buen estado es vital para garantizar la estabilidad de la construcción. Y en este sentido, el papel de las pinturas de exterior es mucho más importante de lo que parece, ya que contribuyen a que las fachadas se mantengan más sanan, protegidas y secas.
Además, estas pinturas todavía son mucho más cruciales en lugares en los que factores ambientales como la incidencia del sol o la salinidad causada por la cercanía del mar tienden a deteriorar las fachadas en exceso. De esos saben mucho nuestros amigos de Pinturas Elegant, empresa de pinturas asentada en Mallorca, y con ellos hemos hablado para que nos cuenten las características que deben reunir las pinturas exteriores para proteger las fachadas. ¿Quieres saber lo que nos han contado?
Propiedades imprescindibles de las pinturas de exterior.
La fachada de un inmueble se encuentra sometida a la acción de muchos agentes climatológicos externos. La incidencia del sol, de la lluvia, de las heladas, de la polución… pasan factura a su estado, algo que se nota especialmente en su capa de pintura exterior.
Por todo ello, las pinturas de exterior juegan un papel determinante en los procesos de rehabilitación ya que contribuyen notablemente a mejorar su conservación, además de que añaden un plus de protección y aislamiento al inmueble. Pero para conseguirlo deben reunir unas propiedades muy concretas como estas que nos señalan desde Pinturas Elegant:
1.- Pinturas antihumedad:
Esta es una propiedad que debe tener cualquier pintura de exterior para garantizar un buen aislamiento, especialmente cuando los inmuebles están situados en ubicaciones muy lluviosas o en zonas costeras como es el caso de las Islas Baleares. Esta característica transmite una película protectora que, además de contribuir a que la fachada se vea más bonita, estará más protegida y aislada de la acción de la humedad ambiental.
2.- Pinturas impermeables:
Hoy en día, la mayoría de pinturas exteriores lo son. Muy relacionado con el punto anterior, las pinturas de fachadas deben ser impermeables para proteger las paredes exteriores del agua y evitar su filtración. Con una pintura impermeable se consigue aumentar la resistencia de la fachada a las filtraciones de agua, logrando que esté más seca y protegida que es lo que se necesita para garantizar el confort climático que se busca en los hogares.
3.- Pinturas transpirables:
Las técnicas y los materiales que hoy se usan para garantizar un mayor aislamiento y hermetismo en las viviendas provocan, en ocasiones, una falta de transpiración. Por eso, una buena pintura exterior debe dejar pasar la humedad a través de sus poros para que esta no se acumule sobre la superficie y provoque la aparición de manchas con el paso del tiempo.
4.- Pinturas con protección solar:
Todos sabemos lo que ocurre con casi cualquier cosa a la que le dé constantemente el sol: los colores pierden su intensidad y se van rebajando los tonos, algo que, inevitablemente, también ocurre con las fachadas de casas y edificios. La manera de minimizar esta consecuencia del sol es utilizar pinturas exteriores que capturen los rayos UVA y los neutralizan para evitar que causen estragos en la capa exterior de pintura. Además, con esta propiedad contribuyen a reducir la acumulación de calor en las fachadas, y por consiguiente, en el interior de las viviendas. Y esto es algo que es de agradecer en lugares en los que se alcanzan altas temperaturas en verano.
5.- Pinturas de alta adherencia y cobertura:
Como nos comentaba la empresa consultada, muchos de sus clientes son constructoras que acuden a sus productos para llevar a cabo procesos de rehabilitación de fachadas en Palma de Mallorca. Una de las propiedades prioritarias para ellos es que las pinturas de exterior para fachadas sean adherentes y cubran bien la superficie sobre la que se aplican. Esta propiedad es realmente importante en fachadas que se están rehabilitando y presentan desniveles, ya que ayudan a corregirlos.
6.- Pinturas fungicidas:
La resistencia a los hongos y moho es crucial en entornos exteriores donde la humedad y las condiciones climáticas pueden propiciar el crecimiento de organismos no deseados. Una pintura que incluya propiedades antifúngicas puede ayudar a prevenir la formación de moho y hongos en la superficie, contribuyendo a mantener la apariencia limpia y saludable de la pintura de la fachada a lo largo del tiempo.